Insomnio
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes y de mayor reporte en las consultas médicas en el mundo. Se distinguen diferentes clases, como tener problemas para conciliar el sueño, no lograr permanecer dormido o no tener un sueño reparador.
Para hablar de insomnio, estas alteraciones deben presentarse aunque la persona tenga el tiempo y las condiciones ambientales adecuadas para dormir bien. Además, otro de los parámetros importantes a tener en cuenta y que ayuda en su identificación es que el insomnio interfiere en las actividades diarias y puede hacer que la persona se sienta inquieta o somnolienta durante el día.
Causas y tratamiento
SÍNTOMAS
SIGNOS DE ALERTA
El insomnio transitorio (o de corto plazo) puede ser causado por estrés o cambios en su horario o entorno. Puede durar unos días o semanas. El insomnio crónico (a largo plazo) ocurre tres o más noches a la semana, dura más de tres meses y no puede explicarse completamente por otro problema de salud o consumo de algún medicamento.
Además, se pueden presentar complicaciones severas indirectas que se relacionan con otras condiciones médicas, tales como:
TRATAMIENTO
Los cambios en el estilo de vida e higiene del sueño a menudo pueden ayudar a mejorar el insomnio a corto plazo y la terapia cognitivo conductual para el insomnio suele ser el primer tratamiento recomendado para el insomnio crónico. Varios medicamentos también pueden ayudar a controlar el insomnio y a que la persona tenga un horario de sueño regular; para esto se recomienda visitar a un médico que se especialice en el tratamiento de los problemas del sueño.
Dentro de los medicamentos usados para los trastornos del sueño se destacan los agonistas de los receptores de benzodiacepinas (conocidos como hipnóticos Z), las benzodiacepinas, agonistas de los receptores de melatonina y antagonistas de los receptores de orexina.
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